Hay antecedentes de sobra. El Partido Bloquista tiene entre ceja y ceja a la concejal de Caucete, Marina Poblete, que actualmente juega con la intendente peronista Romina Rosas. Las autoridades preparan la expulsión de la edil caucetera que ahora forma parte de un bloque con otros alfiles de la jefa comunal. “Nunca fue ni a una reunión de Comité central”, dijeron desde el partido de la estrella. ¿Se concreta la desafiliación?

La historia reciente del bloquismo tiene ejemplos concretos de expulsión ante inconducta partidaria al aplicar las sanciones previstas en los artículos 7 y 8 de la Carta Orgánica. El exintendente de la Capital, Enrique Conti, es una muestra. Las presidencias partidarias, antes de Graciela Caselles y ahora de Luis Rueda, tienen como prioridad la organicidad. Ergo, después de varios avisos formales e informales, Poblete quedó a tiro de la desafiliación. Podría concretarse la semana que viene, afirmaron fuentes de jerarquía.

La conducción partidaria está molesta con el comportamiento de la edil de Caucete que desde hace rato juega la individual y logró una serie de beneficios en la Municipalidad. Aparentemente, la dirigente -que no es autoridad bloquista- ingresó a familiares a la administración municipal. Por eso, de acuerdo a las versiones que corren, tiene fidelidad a la intendenta. Recientemente, formalizó su pase al oficialismo caucetero con la conformación del bloque Vamos Caucete en conjunto con el presidente del Deliberante, José Luis Giménez, y el concejal Luis Roca.