La interna política en Chimbas sumó este lunes un capítulo de alto voltaje conflictivo. En el marco del tratamiento del Presupuesto 2026, el Concejo Deliberante resolvió incrementar de manera significativa sus propios fondos. Es una decisión que profundiza el distanciamiento con la intendenta Daniela Rodríguez y deja al descubierto la pulseada de fondo con el exintendente Fabián Gramajo.

Tras una extensa reunión que comenzó al mediodía y se extendió durante toda la tarde, el cuerpo deliberativo aprobó una modificación clave al proyecto presupuestario enviado por el Ejecutivo. El Concejo se asignó el 11,7% de los 4.166 millones de pesos previstos para el ejercicio 2026. En los hechos, la medida le garantiza al Deliberante una mayor autonomía financiera y la posibilidad de contar con una suerte de “caja chica”, un punto que generó fuerte malestar en el entorno de la intendenta, quienes aseguraron que desde hace tiempo tenían la idea de generar un mecanismo para “puntear” a la jefa comunal y administrar más dinero.

La votación dejó expuesta una mayoría transversal que desdibujó la lógica oficialismo-oposición. A favor del aumento de fondos votaron los gramajistas, es decir, el presidente del Concejo, Ariel Rivero, Ivana Cortez, Noelia Tortarolo, Augusto Neyra y Leonela Yúdica, junto a Eduardo Rodríguez, de Cambia San Juan, y Griselda Chávez, de La Libertad Avanza. En contra se pronunciaron únicamente Luciano Cano, Eduardo Núñez (Cambia San Juan) y María Luisa Arredondo.

El dato político central no es sólo el incremento presupuestario, sino quiénes lo impulsaron. Los concejales que ingresaron por la boleta del espacio Chimbas Te Quiero, que en los papeles debería responder a la conducción de Rodríguez, volvieron a jugar en sentido contrario a la jefa comunal. En el oficialismo municipal interpretan que ese bloque, lejos de alinearse con la intendenta, actúa políticamente en sintonía con Fabián Gramajo, exintendente, socio fundador de los espacios Chimbas Te Quiero y San Juan Te Quiero, y figura central de la gestión anterior.

La decisión del Concejo se da en un contexto de tensión que DIARIO DE CUYO viene siguiendo desde hace días. En la previa de esta sesión clave, ya habían trascendido señales de falta de respuesta política por parte de los ediles hacia el Ejecutivo. Una situación que, según fuentes municipales, se asemeja a la relación distante que mantiene el diputado departamental Gabriel Sánchez con la intendenta desde el inicio de la gestión.

“Algo no funciona en Chimbas”, admiten en estrictísimo off the record desde el municipio. Entre los reproches más duros aparece uno que pone en discusión el desempeño legislativo del cuerpo. De acuerdo a esas voces, los concejales no habrían presentado proyectos propios durante todo 2025, un dato que, de confirmarse, complica el funcionamiento institucional. DIARIO DE CUYO intentó contactar al presidente del Concejo, Ariel Rivero, pero no obtuvo respuesta.

A eso se suma otro elemento sensible: en la última sesión, el Deliberante aprobó el balance correspondiente a enero de 2025, lo que implica un atraso de casi un año en el control de las cuentas municipales. “Están muy metidos con el San Juan Te Quiero, pero no legislan”, disparó sin rodeos un colaborador de contacto permanente con Rodríguez, graficando el malestar interno.

El trasfondo de la disputa remite a la conducción política bifurcada del departamento. Nadie, ni en on ni en off, quiere ponerlo en palabras, pero en el municipio es un secreto a voces que un sector del peronismo local —en el que se encolumnan varios concejales— responde a Gramajo. “Ahora van muy lentos, antes no pasaba”, deslizaron fuentes en alusión a los ocho años de gestión del exintendente, cuando la relación entre Ejecutivo y Concejo era aceitada.