San Juan tiene un nuevo fiscal General de la Corte. Este jueves, la Cámara de Diputados de la Provincia designó por amplia mayoría (25 a 11) al camarista laboral Guillermo Baigorrí como jefe del Ministerio Público (Fiscalía y Asesoría). Es el sucesor del histórico Eduardo Quattropani e inaugura una nueva era en el Poder Judicial. El flamante timonel de la Fiscalía General pasó por la Redacción de DIARIO DE CUYO y reveló los planes a mediano y largo plazo: dio detalles de los cambios en el área de comunicación, afirmó que ingresará a profesionales de confianza para que lo acompañen y habló sobre su vinculación política con el Gobierno provincial. Guillermo Baigorrí es el nombre de una nueva época que aventura cambios significativos en la Justicia. Formalmente, asumirá el 19 de noviembre.

El nuevo fiscal General agradeció el respaldo plural que incluyó al oficialismo provincial -que lo propuso e impulsó-, a un sector del peronismo y a La Libertad Avanza. “Eso me enorgullece mucho más que pensar en salir por unanimidad”, afirmó. Para Baigorrí, su legitimidad surge de un mosaico político sin distinciones partidarias.

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La clásica. El fiscal General con el DIARIO DE CUYO.- Foto: Daniel Arias.

El magistrado también dio pistas de cómo será su relación con los ministros de la Corte, marcada durante años por la tensión. Para él, Fiscalía y Corte son “dos patas de una misma mesa” que requieren diálogo y consenso para que la administración de justicia funcione. No habló de “paz”, sino de “convivir con reglas, negociar y acordar”, y anticipó una etapa de armonización institucional muy distinta al estilo de Quattropani.

Uno de los ejes más fuertes de su plan es la comunicación. Baigorrí adelantó que el sistema actual de difusión —en el que se enviaban partes diarios con todos los casos— quedará atrás. En su reemplazo, propondrá la creación de una oficina de prensa manejada por profesionales especializados, que filtrará y procesará la información antes de entregarla a los medios. El objetivo es evitar la saturación informativa y garantizar que los datos que se difundan respeten la presunción de inocencia y la integridad de las investigaciones. “Si hay 100 casos en el día, no es necesario contar los 100”, justificó.

-Hoy el cargo de fiscal general es uno de los más importantes de la Justicia y de la provincia de San Juan. ¿Le hubiese gustado salir por unanimidad en la Cámara de Diputados?

-No era una cuestión que me cambie. Entiendo que en todos los ámbitos parlamentarios donde hay una elección no siempre la gente piensa igual. Es totalmente razonable que haya distintas preferencias. Para mí no me cambia, no me importa.

-Sin embargo, ha tenido un apoyo plural: del oficialismo, de una parte del peronismo, de La Libertad Avanza. Logró cosechar respaldos sin importar el partido.

-Eso me enorgullece. Eso me enorgullece mucho más que pensar en salir por unanimidad.

-¿Ha hablado con (Matías) Senatore o con (Rolando) Lozano después de la elección?

-Senatore me mandó un mensaje, muy considerado, y yo también le contesté agradeciéndole el saludo y poniéndome a disposición. Siempre estamos en el mismo mundo y hay diálogo permanente. Y ahora vamos a estar en el mismo edificio en Tribunales.

-Ha hecho hincapié en la comunicación y su profesionalización. ¿Qué significa y qué cambios habría que hacer?

-La comunicación tiene dos partes. Una es el día a día: contar las noticias y las tareas que desarrolló la fiscalía. Hoy todos los fiscales pasan un parte y eso llega a la prensa. Creo que ahí se podría aplicar un filtro, un criterio más propio de profesionales de la comunicación para transmitir la información procesada. No es necesario contar todo, sino los casos más relevantes, y reservar datos cuando corresponde a la investigación, a la identidad, a la presunción de inocencia o a las necesidades comunicacionales.
Cuando hablo de profesionalizar, hablo de que la primera información que vaya a la prensa esté filtrada o analizada por alguien que conozca del tema y llegue de manera más adecuada.

Esto es una propuesta que tendré que procesar. Pero vamos hacia una oficina de prensa que haga ese trabajo. Independientemente de que, si la prensa necesita información de un caso puntual, se la procesará y se dará. Si hay 100 casos en el día, no es necesario contar los 100.

-Sin la centralidad de antes, donde todo pasaba por el fiscal General.

-Exactamente. La oficina de prensa tendrá pautas de funcionamiento prefijadas con la conducción. No es que va a hacer lo que quiera.

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La explicación de Baigorrí. El flamante fiscal General de la Corte dio el detalle del plan de comunicación para el Ministerio Público.-

-La otra parte de la comunicación tiene que ver con hacer más accesible la Fiscalía.

-Exacto. La gente sabe que la fiscalía está en tribunales, pero no mucho más. Debe ser accesible, con una página clara donde quien quiera denunciar pueda entender qué pasa, qué consecuencias tiene su denuncia, si tendrá contención profesional, cuáles son las UFI, dónde denunciar y qué garantías tiene de que sus derechos serán respetados.

Además, que pueda seguir su denuncia vía web y ver el avance del trámite. También que haya información estadística transparente: cuántas causas entraron, cuántas se resolvieron y cómo. No hablo de datos sensibles, pero sí de transparencia. La Fiscalía funciona muy bien, pero no alcanza con funcionar bien: también hay que mostrarlo.

-Después de tantos años de gestión de Quattropani (32), ¿considera incorporar personas de confianza para supervisión o áreas sensibles?

-Mi intención es traer gente de estricta confianza que me acompañe. Pero primero tengo que llegar, conocerlos funcionando, ver cómo trabaja cada UFI, qué tan eficientes son, qué mejorar y qué cambiar. Y también necesitaré que la Corte me admita tener mi propia gente.

-Su designación se interpreta como el inicio de una etapa de paz con la Corte, tras años de tensión.

-La Fiscalía y la Corte son dos patas de una misma mesa. La administración de justicia depende de ambas. Lo que debe primar es el diálogo y el consenso.

Paz no significa aceptar todo, sino negociar, acordar y convivir con pautas predeterminadas. La Fiscalía debe actuar en comunidad con las otras autoridades. Tenemos que tener la mejor convivencia con la Corte, dentro de la Fiscalía y también con el Ejecutivo, con Seguridad y con la Legislatura, incluso para sugerir reformas cuando sea necesario.

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El mano a mano con este diario.-

-Hizo una declaración que cayó bien en la Corte: dijo que no hay un problema de presupuesto y que no le preocupa ahora. ¿Qué piensa sobre la autarquía financiera?

-La autarquía financiera es una aspiración, un norte. Pero hay momentos y momentos. Si hoy la Corte me diera autonomía financiera, sería un problema: habría que crear oficinas de personal, de impuestos, de compras, de comunicación… cosas que hoy resuelve la Corte. Además, requeriría reforma constitucional.

Es una aspiración, pero no una prioridad hoy. Sí hay que plantear que la fiscalía, por su actividad en calle, tiene gastos que el Poder Judicial común no ve y que deben ser atendidos.

-¿Pediría por los ascensos que no estuvieron contemplados?

-Todo lo que tiene que ver con ascensos y nombramientos son acuerdos. No sé por qué en el último acuerdo no entró el Ministerio Público. No participé. Pero sí creo que hay que atender ese tema.

-¿Qué cosas de la gestión de Quattropani considera que están bien y que no hay que cambiar?

-La organización del sistema acusatorio. Implementarlo primero en flagrancia y luego crear las UFI temáticas fue correcto. La dotación de personal, los fiscales coordinadores, los equipos técnicos, la unidad de abordaje territorial… Todo eso está bien.
Lo que falta es planificación. No se puede resolver sobre la marcha. Se necesita una planificación de política criminal y del funcionamiento interno que dé transparencia, respaldo a los fiscales y una reducción de la discrecionalidad. Y mejorar la profesionalización de la comunicación y el diálogo.

-Hay una preocupación por su procedencia política: viene del basualdismo, fue acompañado por el oficialismo. ¿Cómo será la relación con el Gobierno y la administración de causas?

-La selección de magistrados y fiscales tiene contenido político en toda la Argentina, porque la hacen el presidente y el Senado, o las legislaturas provinciales. Pensar que no habrá relaciones políticas es absurdo.

Yo hace 13 años que soy juez y hace casi 14 que me desafilié de cualquier partido. He estado ajeno a la actividad política. Y me apoyaron 25 diputados de distintos bloques, no solo del oficialismo.

No reniego de mi participación política de hace 14 años, pero pensar que por eso dependo del gobierno es un ejercicio abusivo de la realidad. Vengo a cumplir una función en defensa de la ley: lo que está dentro de la ley está bien, lo que está fuera no, sin importar de dónde venga.