Este martes se publicó en el Boletín Oficial que el gobierno nacional desreguló la cuota y matrículas de colegios privados, dejando abierta la posibilidad de que cada institución realice aumentos sin necesidad de informar al gobierno y las veces que crea necesario.
Sobre cómo impactará la nueva norma en San Juan, en el Ministerio de Educación analizan la medida, y según dijeron desde el área de prensa brindarán un comunicado oficial cuando tengan el detalle.
En tanto que Andrea Fernández, directora de Educación Privada, -quien se encuentra en Buenos Aires participando del Consejo Federal de Educación- no respondió la llamada de este diario.
La desregulación se produce a partir de la firma del Decreto 787/2025, publicado en el Boletín oficial, que deroga el decreto 2417 de 1993 que limitaba la fijación de aranceles.
El decreto, firmado por el presidente, Javier Milei; el jefe de Gabinete, Manuel Adorni; y la ministra de Capital Humano, Sandra Pettovello, argumenta que la norma derogada imponía “regulaciones y pautas” que dificultaban la adaptación de los institutos privados “a las realidades educativas y económicas del país”. También señala que el contexto actual difiere del de los años 90, cuando la educación dependía de la órbita nacional, mientras que desde 1994 es competencia de cada provincia.
Mientras que se esperan la letra chica sobre cómo impactará en la realidad educativa local, la interpretación a nivel nacional de la norma es que el nuevo esquema regirá para colegios privados sin aportes estatales, un universo que representa cerca del 6% del total de establecimientos educativos del país, alrededor de 2.000 instituciones distribuidas en todo el territorio nacional.
De acuerdo a la nueva norma vigente, los colegios podrán modificar sus cuotas durante el año, siempre que lo hagan de manera gradual y justificada por el movimiento de sus costos. No habrá una autorización estatal previa ni un calendario de aumentos fijado de antemano. Cada institución definirá el momento y la magnitud del ajuste según su estructura de gastos, salarios docentes, mantenimiento e insumos.
Ya no existirá la obligación de recibir la comunicación de la cuota anual en noviembre, por lo que las variaciones podrán darse en cualquier momento del año escolar, aunque, teóricamente, con aumentos más acotados.

