En un mano a mano con DIARIO DE CUYO, el gobernador de San Juan, Marcelo Orrego, realizó un balance integral del año de gestión y trazó los ejes que marcarán el rumbo de la provincia durante 2026. El mandatario, que el 10 de diciembre cumplió sus dos primeros años al frente del Ejecutivo, abordó la situación económica y financiera heredada, el vínculo con el sector privado, y el rol estratégico de la minería. También habló sobre el impacto del resultado de las elecciones nacionales legislativas del 26 de octubre y la relación política e institucional con el presidente Javier Milei, con especial foco en la aclaratoria a la Ley de Glaciares.

El repaso incluyó también una mirada política tras los comicios legislativos nacionales, en los que el frente oficialista Por San Juan llevó al vicegobernador Fabián Martín como cabeza de lista y terminó reteniendo una banca, aunque con otro diputado en lugar de Martín. Además, Orrego se refirió a la eventualidad (por ahora lejana) de una alianza electoral con La Libertad Avanza de cara a 2027. Y destacó el protagonismo de San Juan en la redacción del proyecto de ley aclaratoria de Glaciares, que busca devolver a las provincias facultades para definir qué es un glaciar y qué comprende la zona periglaciar.

-¿Cómo evalúa, hacia este fin de año, la situación económica y financiera de la provincia? Principalmente en contraste con la gestión anterior.

-Hoy podemos decir que San Juan tiene estabilidad y equilibrio, aun en un contexto nacional complejo y con una provincia que recibimos con cierto desorden financiero. Ordenar las cuentas nos permitió definir prioridades, sostener compromisos importantes -sobre todo en educación- y, a la vez, mantener obra pública con fondos provinciales y programas esenciales. En ese proceso hubo, además, más previsibilidad y reglas claras: cuando uno administra con prioridades y con equilibrio fiscal, también mejora la capacidad de mostrar con hechos qué se hace con cada peso, y eso le da confianza a la gente y a quienes invierten en San Juan.

-Desde el principio de la gestión hubo un marcado acento en la relación hacia el sector privado de San Juan. ¿El empresariado sanjuanino respondió? ¿Qué proyectos pudieron encarar entre los privados y el Estado que a usted le parecen importantes?

-Desde el inicio pusimos un acento fuerte en acompañar al sector privado porque el desarrollo y el empleo genuino se construyen así. Este año trabajamos para dar previsibilidad y acompañamos especialmente a PyMes, vitivinicultura, minería y economías regionales, además de sostener la obra pública como motor de actividad y empleo.

En términos concretos, encaramos políticas que vinculan Estado y privados, por ejemplo el programa Aprender, Trabajar y Producir articuló con privados para prácticas laborales y en 2025 llegó a más de 10 mil personas capacitadas.

Se destinaron préstamos por más de $78.300 millones para fortalecer emprendedores, pymes y la cadena agroalimentaria, sumando reconversión, tecnología, economía del conocimiento e IA.

En minería, ya cinco empresas presentaron solicitud para ingresar al RIGI, que en inversión representan el 40% del total presentado en el país; una señal relevante de inversión real a largo plazo y generación de empleo genuino.

¿El empresariado respondió? Yo diría que sí: cuando hay reglas más claras, diálogo y una agenda pro-producción, el sector privado acompaña; y nuestro rol es seguir generando condiciones para que eso se traduzca en más trabajo sanjuanino.

-¿Podría darnos una reflexión respecto al resultado de las elecciones legislativas y cómo eso influyó en su manera de encarar el futuro para la gestión de la provincia o en la dirección política del Gobierno?

-Fue una elección legislativa a nivel nacional. Y los resultados y análisis electorales que se realizaron sobre el comportamiento general de cómo votó la gente, fueron similares en todas las provincias. Nosotros siempre escuchamos el mensaje de las urnas, siempre hay que reforzar la gestión, con cercanía y escucha, buscando cumplir los objetivos y avanzar siempre en lo que es bueno para San Juan. La “dirección política” se fortalece cuando se apoya en resultados: orden, prioridades claras y un rumbo de desarrollo que no dependa del calendario electoral.

-¿Puede haber, imagina o existen chances de un 2027 de alianza con La Libertad Avanza, en un estilo similar al que sucede en Mendoza?

-Falta mucho para 2027. Yo no tomo decisiones pensando en especulaciones electorales, sino en qué le conviene a San Juan. Lo que sí puedo decir es que estoy dispuesto a trabajar con todos los espacios cuando se trate de coincidir en impulsar temas centrales para la provincia como la producción, el empleo, la infraestructura, la agricultura y especialmente la agenda minera y de energía de inversiones que es estratégica. Ese tipo de cooperación institucional, por ejemplo, se ve en temas que empujan varias provincias cordilleranas en conjunto.

-Después de las elecciones, ¿el presidente Milei cambió su actitud con los gobernadores? ¿Hay una mejor relación con San Juan?

 -En la Argentina de hoy, la relación Nación-provincias tiene que ser madura: discutir lo que haya que discutir, pero siempre con foco en resolver problemas y fortalecer el federalismo. Después de las elecciones se empezó a hablar de una nueva etapa de relación entre el Gobierno nacional y los gobernadores, con más espacio para consensos.

-¿La aclaratoria a la Ley de Glaciares puede interpretarse como una señal positiva de la Nación para con San Juan?

-Sobre la aclaratoria o la reforma de la Ley de Glaciares, es un tema que para San Juan es muy relevante por su impacto potencial en inversiones mineras. En diciembre se informó que el Gobierno nacional envió el proyecto al Congreso y que la iniciativa fue conversada con provincias de la llamada Mesa del Cobre, que la preside San Juan. Además, el Presidente señaló que buscaría impulsar su tratamiento en extraordinarias, con foco desde febrero.

Puede interpretarse como una señal de que Nación pone en agenda un tema central para las provincias cordilleranas. Ahora bien: lo importante es que cualquier avance se haga con seguridad jurídica, responsabilidad ambiental y beneficios concretos para los sanjuaninos, que se vuelque en empleo, en los proveedores locales, y en mayor infraestructura.