Mientras la Corte Suprema se prepara para emitir un fallo clave en la causa Vialidad, militantes peronistas sostienen una vigilia frente a la sede del Partido Justicialista Nacional, donde Cristina Fernández de Kirchner aguarda el desenlace. La ex presidenta permanece en el interior del edificio de la calle Matheu, rodeada por referentes de Unión por la Patria y figuras del kirchnerismo, mientras crece la movilización en las calles aledañas.

El clima es de expectativa y tensión. Desde la noche del lunes, columnas de militantes y dirigentes comenzaron a acercarse al lugar, con banderas, bombos y cánticos que reafirman el respaldo a la ex mandataria. “Si la tocan a Cristina, qué quilombo se va a armar”, se escucha repetidamente desde detrás de las vallas que rodean la sede partidaria.

Sindicatos como ATE, SMATA, APL y La Bancaria se sumaron a la movilización, en alerta por lo que consideran una posible “proscripción judicial”. En ese sentido, la CGT emitió un comunicado titulado “La democracia está en peligro”, mientras que algunos gremios advirtieron que podrían tomar medidas de fuerza si se confirma la condena.

El fallo de la Corte, que se espera entre las 16 y 17 horas, podría ratificar la sentencia de seis años de prisión dictada en 2022 contra Cristina por administración fraudulenta, lo que activaría el cumplimiento efectivo de la pena. La dirigente, por su edad, podría acceder al arresto domiciliario.

Mientras tanto, siguen llegando figuras del oficialismo. Mayra Mendoza, Oscar Parrilli, Anabel Fernández Sagasti, Natalia Zaracho, Mariano Recalde y otros legisladores nacionales ingresaron al edificio para acompañar a Cristina. La ex presidenta, que ayer encabezó un acto interno en el PJ, se mantiene firme: “Estar presa es un certificado de dignidad”, dijo en su última intervención.

La militancia se mantiene en guardia. La definición judicial marcará un antes y un después, y en las inmediaciones del PJ la consigna es clara: no la van a dejar sola.