Este viernes, en la previa a las elecciones del Foro de Abogados del 20 de noviembre, los candidatos a presidentes de la institución protagonizaron un debate que estuvo lejos de la expectativa que se generó en los pasillos de Tribunales y en los comentarios en off de las listas. No hubo duros cruces, sino que primó la moderación. El dato de color surgió después, en una charla entre operadores de los matriculados. ¿Por qué es importante el 6, 7 y 8 de la abogacía?
Los presidenciables de las tres listas que disputan el control del Foro -el oficialista José Salinas (Abogacía Activa), el peronista light Marcelo Álvarez (Defensa Profesional) y Federico Morfil (Abogacía Independiente)- concurrieron a la sede de la institución, ubicada en calle Jujuy, entre Libertador y San Luis, para presentar propuestas e intercambiar opiniones. La moderadora fue la presentadora televisiva Marisa Gil. Cada postulante llevó hinchada, aunque hubo una participación escasa del público.
¿Qué dijeron? Lo más importante pasó por la eliminación de la Feria Judicial, una propuesta de la presidenta de la Corte, Adriana García Nieto, que finalmente no prosperó. Pese a que el presidente actual del Foro, Franco Montes, rechazó la medida de plano, el candidato opositor Morfil, que cuenta con el respaldo del expresidente Marcelo Arancibia, preguntó por qué no se tomó una posición inmediata en contra y se esperó a convocar a una Asamblea de la institución. Fuera de eso, el debate pasó por la necesidad de incorporar tecnología y estudiar el tema previsional.
Con el minuto final, cada candidato expresó las razones para que los matriculados acompañen a la lista. Morfil dijo que no quiere la “injerencia de los partidos políticos en la institución” y que van a ponerse “al servicio de los colegas”. Lo más importante es que estamos conformados con gente de todas las edades y todos los partidos. Somos una agrupación nueva que nunca estuvo, pero compartimos el génesis de Foro Independiente”, señaló.
A su turno, Salinas contó datos biográficos. “Soy un jujeño hijo de padre sanjuaninos. Siempre quise vivir en San Juan. La elegí para vivir. Mi esposa e hijos son orgullosamente sanjuaninos. Hubiese sido mas fácil irme. Pero me quedé, me hice de abajo. Me acomodé en una cocina, en una mesada hice el primer curso judicial. Una vez que pude crecer, me iban a pagar. Pero la ganancia no me la llevé, dije que mi pago era lo que había aprendido. Pretendo dar lo mejor de mí. No quiero usar esto como trampolín a la justicia. Amo el derecho”, dijo. Y terminó con el poema Piu Avanti de Almafuerte.
En tanto, Álvarez manifestó: “Somos militantes de la abogacía. Podrán decir cualquier cosa o emparentarnos con quién quieran. Amo esta institución. Vamos a asumir el desafío. Hay que ser más corporativos. Estamos históricamente separados. Cuando se nos quiso quitar la feria, nos unimos. Si me toca volver, quiero un foro del que seamos parte todos. Esta vez también lo intenté y no pude. Quiero pelear por los derechos y que los jueces lo respeten”.
Quizá el dato de color pasó por el número de las mesas que disputa el oficialismo y que antes tuvo el peronismo. “Históricamente, las mesas 6, 7 y 8 son para la oposición, son consideradas de veteranos de la abogacía”, deslizó un operador del ámbito de la abogacía. En contraposición, 1, 2 y 3 son para los “noveles” y pesan los matriculados que prestan servicio en el Estado.