El Centro Cívico fue uno de los edificios públicos en los que más se notó el paro. Pocos empleados, poco público.

En la Terminal el movimiento fue prácticamente nulo. Sólo se vieron colectivos de larga distancia que venían en viaje cuando el paro había comenzado.

Las confiterías céntricas atendieron con normalidad e incluso se algunas tuvieron buena concurrencia.

La gran mayoría de los comercios abrió sus puertas. Sin embargo, la concurrencia del público fue escaza por el paro de colectivos.

En la mayoría de las escuelas públicas, el paro se sintió fuerte. Las aulas estuvieron casi vacías. 

La gente que llegó hasta el centro en auto, pudo estacionar libremente ya que no funcionó el ECO.

La falta de colectivos se notó en las calles.