Finalmente, el temor de Fernanda Sánchez de no poder despedirse con un beso y un abrazo de su abuelo José Gómez se hizo realidad. La chica de 29 años dijo que mientras aguardaba la autorización para poder viajar desde la Ciudad de Buenos Aires a San Juan, el hombre de 79 años con residencia en Marquesado falleció este martes a las 14,30 aproximadamente. Cinco minutos antes había charlado en una videollamada con su nieta de Buenos Aires.

Fernanda afirmó que empezó a averiguar a principios de julio cómo tramitar un permiso para poder viajar desde Buenos Aires a San Juan, con su madre (hija de José), una tía y su hermano al menos y recién la semana pasada le dieron un listado de requisitos, que presentó el jueves.

“Me dijeron que en cinco días hábiles a más tardar me confirmaban el permiso, por lo que programamos el viaje para salir pasado mañana por la noche y llegar el viernes a San Juan”, describió. Reconoció que el temor de no llegar a tiempo se potenciaba con las noticias de Solange, la cordobesa con cancer que falleció hace 4 días y su padre no pudo viajar desde Neuquén y de Martín Garay, un puntano afectado por el mismo mal y sus dos hijas intentaron viajar desde Tierra del Fuego.

Ahora pasa lo mismo con mi abuelo. Contesté todos los protocolos porque no me quise arriesgar  a hacer un viaje 1.200 kilómetros y pegar al vuelta. Pero no, por querer hacer las cosas bien, pasó lo que pasó. No tienen en cuenta que por más que haya pandemia, tenemos derechos de despedirnos de nuestros familiares”, se lamentó Fernanda, quien  definió a su abuelo materno como una persona siempre atenta.

Muy querido. Fernanda aseguró que su abuelo siempre fue muy atento con toda la familia.

La familia radicada en Buenos Aires viajaba regularmente a San Juan y la última vez que Fernanda vio a José fue en la Navidad del año pasado. “Sabíamos que estaba mal y el 5 de julio empezamos a averiguar como podía hacer para viajar. Desde el Ministerio de Gobierno de San Juan nos respondieron el 18 de julio. Nos decían que debíamos realizar la cuarentena en un hotel y eso excedía demasiado a mi presupuesto. Luego, cuando supimos el diagnóstico definitivo, cáncer de colon con varios órganos tomados, empecé otra vez a preguntar. Encontré un decreto que nos eximía de las dos semanas de aislamiento por ser caso de urgencia y el martes de la semana pasada nos enviaron los requisitos. El jueves presentamos todo y esperábamos los cinco días hábiles para que nos respondan y viajar”, describió nuevamente.

No quería que la última vez en vernos fuera por una videollamada”, indicó e inevitablemente se le cortó la voz. “Por favor, que hagan un protocolo para que se pueda despedir a los familiares. No puede ser a través de videollamadas. Mi abuelo era lo más lindo que teníamos en la familia. Siempre estuvo presente”, concluyó con el dolor a flor de piel.

Últimos contactos. José pudo hablar con Fernanda y su familia de Buenos Aires solamente en videollamadas.