"Nuestras lágrimas son de pena, indignación y tristeza", explicó Laura Costa, una de las encargadas de la Biblioteca Popular Juana Azurduy, ubicada en el barrio El Salvador, en Chimbas.
 

Costa contó a DIARIO DE CUYO que la tormenta del viernes inundó el lugar por la rotura del techo y de los caños que filtran el agua.
 

Producto de las intensas lluvias y del agua que se les metió, debieron poner en alto los libros y amontonarlos en un espacio seco. Por este motivo, es que requieren la colaboración de la sociedad con estanterías o muebles para reorganizar el material.
 

"Ni el techo ni los caños soportaron la cantidad de agua que cayó", sostuvo Laura, quien además mostró preocupación por los libros que se mojaron. En este sentido, recurrió a la solidaridad de la gente para que puedan donar ejemplares o cualquier tipo de textos.
 

A través de las redes sociales, los integrantes de la biblioteca mostraron imágenes de cómo quedó el lugar por la tormenta.