El llamado de un kiosquero del microcentro evitó una tragedia. El hombre advirtió que el enorme cartel colgante de un hotel estaba flameando como consecuencia del intenso viento que se registró esta mañana. Al notar el peligro que implicaba, dio aviso a la Policía, que cortó la calle. Minutos después, la estructura se desplomó.

Todo sucedió a mitad de cuadra de calle General Acha, entre Rivadavia y Laprida. El cartel vertical del Hotel Alhambra estaba a punto de desprenderse.

Si bien los efectivos llamaron para pedir la asistencia de una grúa con el fin de sacar la estructura, finalmente se cayó sola. Como ya se habían tomado los recaudos necesarios, no había personas ni autos debajo.