Escuela Marino Bartolomé Carreras, turno tarde, del B° Aramburu

Indignada, Cintia Ocaña relató un episodio que vivió su hijo de 11 años el 5 de abril último en un aula de la Escuela Marino Bartolomé Carreras (turno tarde) que se ubica en el barrio Aramburu. Según denunció la mujer, uno de los dos porteros del establecimiento ingresó al aula donde su hijo tomaba clases lo agarró de los pelos y aprisionó su cabeza hacia abajo al grito de "te voy a partir" y "voy a reventar a todos".

Cuando ocurrió este episodio, Ocaña estaba en la escuela porque habían sido convocados a una reunión con una de las maestras por lo que los niños estaban por un momento solos en la sala.

Tras la reunión, la mujer esperó el horario de salida de la escuela y se acercó a la formación para saludar a su hijo. Es ahí cuando envuelto en llanto el chico se quebró y le contó la situación que vivió. "Los compañeritos, que presenciaron todo, dijeron lo mismo. Le dije a la maestra que estaba ahí que escuchara lo que decía mi hijo", explicó Ocaña.

Según dijo, tras la falta de reacción de los docentes y directivos, la mujer se dirigió a la Comisaría 27ma donde realizó una exposición. Al otro día fue al Ministerio de Educación donde le ofrecieron contención psicológica para su hijo y evaluar el caso. El portero apuntado se llama Pablo Flores, de 33 años, que vive en una casa que hay en el establecimiento

"Yo el viernes no mandé a mis dos hijos a la escuela. Quiero que lo saquen, ahora otros papás empezaron a contar actitudes de este señor que no son propias de una persona que se tiene que manejar con niños", agregó