40 hectáreas de uva de mesa son transformadas en cultivo de Pistacho en el pedemonte del Cerrillo de Carpintería, departamento Pocito, de donde se cosechaban los primeros racimos de San Juan en cada temporada. 

Como la inmensa mayoría de las economías regionales, la vid y el olivo atraviesan una larga crisis con muchas causas y en función de ello desde el Ministerio de la Producción de San Juan a cargo del licenciado Andrés Dias, mediante un instrumento legal de la Legislatura Provincial para recibir fondos nacionales, difundió su intención de avanzar en la reconversión productiva de unas 4.000 de 7.000 hectáreas de olivos prácticamente abandonadas fundamentalmente en el departamento 25 de Mayo por bosques de pistacho.


La idea es instrumentar esta herramienta legal a través de la Agencia Calidad San Juan, a cargo de Eduardo Danna, junto a una cámara sectorial que ya están impulsando desde el mismo gobierno a fin de, con recursos monetarios del Ministerio de Agroindustria de la Nación, establecer una línea de crédito de unos $2 millones para incentivar este cultivo. El Ministerio de la Producción establecerá los montos de los créditos, los plazos de devolución y la tasa de interés, que no será superior a un dígito, según indicara el propio el titular de esa cartera, Andrés Díaz Cano.


Fondo Rotatorio


El pasado 16 de noviembre los parlamentarios provinciales aprobaron "el mensaje 105 y proyecto de ley remitido por el Ejecutivo, por el que se aprueba el Convenio Nº 74/2017 y su Anexo -instructivo para confeccionar la rendición de cuentas parte general-, suscripto entre el Ministerio de Agroindustria de la Nación, representado por el entonces titular Ricardo Buryaile y la provincia de San Juan, representada por el gobernador Sergio Uñac, para implementar un fondo rotatorio para brindar asistencia financiera a los pequeños y medianos productores para desarrollar el cultivo del pistacho".

"El marco de plantación elegido es de 6x5 metros", explicó el empresario, productor y exportador Marcelo Ighani.


En expansión

En Argentina se estima la superficie cultivada con árboles de pistacho en unas 3.000 hectáreas aproximadamente de las cuales entre el 50 y el 60% están ubicadas en San Juan, donde se encuentra al Valle de Tulum con las mejores tierras aptas para este cultivo desde el punto de vista agroclimático.


Si bien no existen las estadísticas oficiales en la provincia, desde el sector privado se estima que "los montes pistacheros" cubren ya unas 1.500 hectáreas entre cultivos en plena producción y aquellos en construcción.

EL SISTEMA de riego elegido por la familia Ighani es el tradicional a manto, en función de los resultados obtenidos.


 

Los Ighani, marca registrada



Para conocer los secretos de este cultivo, Suplemento Verde de DIARIO DE CUYO visitó la firma Pisté SRL, 600 metros cuadrados cubiertos de modernos invernaderos en Rawson donde desarrolla un programa de multiplicación de unas 140 mil plantas y sus fincas de la localidad de Carpintería al pie del Cerrillo, Pocito.


"Nosotros ya contábamos con 50 hectáreas en producción, donde una parte importante está plena en producción y a mediano plazo todo entrará en plena producción", comenzó relatando el arquitecto Marcelo Ighani, quien trajo el cultivo a la Argentina desde su país natal, Irán, encontrándolo en la actualidad como principal promotor y "evangelizador" del mismo en nuestro país.


"Por este motivo es que ahora estamos armando un nuevo emprendimiento, con una extensión de 40 hectáreas totales a plantar, al pie de monte del Cerrillo en Carpintería y suelo muy profundo".


En Carpintería


Con los pies en el cultivo, Ighani relató: "Comenzamos el cultivo transformando esta finca fundamentalmente dedicada a vid con producción de uva para el mercado internacional de consumo en fresco, por una de producción de pistacho, estando hoy avanzados ya en un 60% del proyecto total aproximadamente".


"Esta superficie, las 40 hectáreas, nos demanda una multiplicación en nuestros viveros propios de unas 12.600 plantas. El marco de plantación es de 5x6 y una densidad de 330 plantas por hectáreas".


"Hemos implementado el sistema de riego tradicional, en función de que, hasta ahora para el monte de pistacho en esta zona, es el mejor. El riego a manto hasta ahora nos da mejor resultado", explicó.


Costos menores


"Hoy preparar una hectárea de tierra para este cultivo insume de costos variables, pero en el caso de tener que arrancar parrales, el costo insume unos U$S 1.000 más por hectárea del cultivo. Cabe recordar que hoy este cultivo demanda unos U$S 4.200 la hectárea entre planta, tutor y la mano de obra", explicó.


"Nosotros bajamos los costos financieros del invernadero, acordando con los clientes un sistema de compra anticipada, logrando un ahorro del 30%, al colocar una planta en el mercado de inversiones agroindustriales de 10 a 7 U$S".


Aunque advirtió: "Pero igual no veo un gran interés en una provincia donde necesitamos un programa oficial de asistencia integral al productor durante por lo menos cinco años, a fin de que pueda lograr la reconversión de vid u otros cultivos no rentables a este, con asesoramiento agronómico para generar el éxito productivo y comercial sustentable".


Positivo


Consultado por la nueva herramienta legal del Ministerio de la Producción, afirmó: "Esta noticia es un paso positivo que el gobierno se preocupe y ayude. Pero si bien es poco y aunque este sea con fondos reducidos, ya es un gran paso por significar que se le presta atención por fin al cultivo, con ayuda del Ministerio de Agroindustria de la Nación que visitó mis establecimiento en reiteradas ocasiones y estudió el cultivo mediante el Procal en Cuyo".


"A partir de ahora debemos sentarnos a conversar y armar un rompecabezas provincial, a fin de poder extender en serio esta actividad, que hoy beneficia mucho a unos pocos productores, cuando en realidad su impacto puede ser crucial y definitivo para la economía de San Juan".


"Es decir, sentar las bases del pistacho como política de estado para generar una transformación provincial, mediante un programa de asistencia integral, en el lapso de unos 20 años como sucedió y sucede hoy en California, por ejemplo, donde están arrancando parrales de uva para consumo en fresco o pasa y plantando pistacho", agregó.

"El pie es el Pioneer y la variedad que injertamos es la Kerman porque en el caso de la floración, macho y hembra coinciden", explicó la ingeniera Eugenia Paloma.


Un programa integral


Ighani afirmó: "Lo que hay que garantizar es que este dinero no vaya finalmente a cualquier lado sino al desarrollo del cultivo con gente joven y mentalidad innovadora. La uva dio resultado cuando se sabía que valía y era demanda en los mercados del vino y las mesas del mundo. Pero cambió todo. El mundo cambió y hay que adaptarse a los cambios de los mercados. No podemos seguir haciendo lo mismo de 100 años atrás".


"El consumo del pistacho en el mundo no tiene techo. Por lo menos a nosotros se nos acaban los pistachos a los dos o tres meses de la cosecha. Este año, por ejemplo, el 100% lo exportamos. Hay mercados muy buenos, como Brasil, Europa y China".


Finalmente afirmó: "Nosotros hemos desarrollado modelos de estudios de inversión donde, con 35.000 hectáreas hoy de pistacho en producción, podríamos estar duplicando la coparticipación federal de impuestos de la provincia y, con ello, promoviendo una historia diferente de San Juan".

Buena Carga. Así están cargados los racimos y las plantas de pistacho en la primera finca de los Ighani en Carpintería.

LOS NÚMEROS DEL PISTACHO

4.120 U$S de inversión requiere la implantación en San Juan, sin considerar el riego por goteo.


4.000 U$S anuales de costo de mantenimiento por hectárea con un rinde de cosecha de 4.000 kilogramos.

4.500 kilogramos es el rinde medio por hectárea local, dependiendo el tipo de suelo y sistema de riego.


10 U$S es el precio promedio pagado a un productor hoy en San Juan por kilogramo de pistacho.


330 plantas por hectárea de densidad de plantación demanda el cultivo, con un marco de 6x5 metros.