La sala de espera de los consultorios médicos es el mejor espacio para detectarse, para conocerse y para, charla va, charla viene, compartir angustias, miedos, preocupaciones y por qué no, mejorías. Desde hace más de un año, un grupo de mamás cuyos chicos son alérgicos a determinados alimentos, especialmente a la proteína de la leche de vaca, se encontraron de ese modo. En principio eran 4. Hoy son más de 50 que forman parte de APLV San Juan que es lo mismo que las luchadoras ante la Alergia a la Proteína de la Leche de Vaca que padecen sus hijos.

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Según cuentan Melisa Millán y Yanina Zárate, dos de las mamás involucradas, uno de los primeros pasos que dieron fue armar un Whatsapp dónde plantear sus inquietudes y mantenerse en contacto, ya que la experiencia de otras es válida tanto a nivel de las respuestas médicas, como inclusive de las recetas de cocina que van probando para eludir la leche en sus preparaciones y obtener en su reemplazo, queso de papa o dulce de leche de coco, por ejemplo. Pero eso no es todo. La semana pasada trajeron desde el Hospital Británico de Buenos Aires, al doctor Martín Bozzola, considerado una eminencia en la materia, para que les respondiera algunas preguntas (ver recuadro). Y, ahora, quieren formalizar una ONG para empezar a luchar desde San Juan por dos temas fundamentales: la cobertura de las obras sociales provinciales para las leches especiales sin límites de edad -existe una ley nacional que establece la obligatoriedad de la entrega de leche a base de aminoácidos o de leche con proteínas hidrolizadas, las únicas que pueden consumir estos chicos, pero no todas las entidades y prepagas lo cumplen- y además generar la toma de conciencia en las empresas alimenticias en la etiquetación de sus productos, especificando distintos alergenos.

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Las alergias alimentarias son un desvelo para estas mamás, ya que en la mayoría de los casos, sus hijos comenzaron a padecerlas desde muy pequeñitos. Inclusive tomando teta, tal como cuenta Melisa. "A través de la leche materna es por dónde se transmite todas las propiedades de los alimentos. Las que sirven y las que no. Yo tuve que hacer un año y medio dieta para poder alimentar a mi bebé'', cuenta.


Ellas no sólo cuidan de la alimentación de sus hijos. También tienen que poner mucha atención en el uso de cremas y cosméticos, en la aplicación de vacunas, que también pueden causar reacciones adversas en estos chicos tan sensibles. Inclusive cuidar utensillos porque en estos casos la contaminación cruzada existe y provoca tantos o más dolores de cabeza que un sorbito de leche.


"Todas estas informaciones las compartimos y así aprendemos entre todas'', agrega Yanina, quien invita a quien esté en una situación similar a sumarse. Para ser parte del grupo de mamás APLV San Juan basta con contactarse con los teléfonos 264-5059991 (Melisa Millán) y 264-5888843 (Yanina Zárate de Meló).



Experto en alergias


César Martín Bózzola está catalogado en el ámbito pediátrico como "la'' eminencia argentina en materia de alergia e inmunología. Por eso el grupo de madres sanjuaninas, muchas de ellas ya en contacto directo con este médico porteño porque sus hijitos son sus pacientes a distancia, quisieron traerlo a San Juan para hacer una de sus primeras actividades. Esto fue la semana pasada y tras su presentación, el actual profesional que se desempeña en el Hospital Británico de Buenos Aires (nosocomio en dónde también coordina la Sala de Internación Pediátrica) y es director de Educación Médica Contínua en la Asociación de Alergia e Inmunología Clínica, entre otras fusiones y acciones, respondió sobre el ABC de la patología que tantos dolores de cabeza causa.


¿Cuáles son los síntomas de la enfermedad y cómo se detecta?


Los síntomas son muy variados aunque en general se reúnen en síndromes o enfermedades separadas. Pueden presentar síntomas respiratorios, gastroenterológicos, crisis de falta de aire o vómitos que llevan a la deshidratación. Cada una de estas expresiones constituye una entidad en sí misma.
 
¿Estás alergias son hereditarias o genéticas?


Se hereda la predisposición. Los antecedentes familiares directos son una posible causa, pero es necesario un estímulo ambiental para que se desencadene. La cesárea, los cambios en la alimentación y otros factores están involucrados.

¿Cómo es el tratamiento


Dieta de exclusión es la principal herramienta. Los medicamentos son utilizados como rescate en ciertas ocasiones y en un muy reducido número de casos se puede intentar la inducción de tolerancia.


¿Genera otras patologías complementarias o asociadas a la alergia a la proteína de la leche


Cuando la patología es inmunoglobulina E mediada se puede iniciar la evolución hacia otras expresiones alérgicas. Es lo que se conoce como marcha alérgica. No se puede predecir el comportamiento en forma individual pero es un rasgo conocido en las poblaciones de pacientes alérgicos.

¿Por qué afecta a los niños y a partir de qué momento se manifiesta?


En general inicia entre los 2 y los 6 meses de vida pero puede aparecer en cualquier momento. Depende de la edad de introducción de los alimentos. Así, los primeros en dar síntomas son la leche, el huevo, el trigo. Más adelante el maní y los frutos secos mientras que los pescados y mariscos más tarde. También está involucrados la inmadurez de los sistemas inmunológico, gastrointestinal, y de la microbiota (flora bacteriana).

¿Puede aparecer en adolescentes o adultos?

Puede aparecer pero con alimentos como mariscos, pescados, frutas, verduras, semillas, etc. Se debe distinguir entre las alergias y las intolerancias. En las primeras el sistema inmune está involucrado y no reconoce al alimento y reacciona en consecuencia. Los síntomas siempre se repiten dentro del marco de los síntomas iniciales. En otras palabras, un niño que hizo caca con moco y sangre, es muy improbable que tenga un edema de glotis y no pueda respirar. En las intolerancias lo que falta es una enzima que no metabóliza componentes del alimento (por ejemplo lactosa) y el paciente se distiende el abdomen, tiene cólicos, deposiciones explosivas y malestar. Es importante decir que la leche materna tiene más lactosa que la de vaca, por lo que los lactantes menores de dos años difícilmente sean intolerantes reales.

¿Se cura?


Depende de la sintomatología y los alimentos involucrados. La leche tiene un rango de resolución del 85%, la del huevo es similar y menos frecuente para maní, frutos secos, pescados y mariscos. Si se tuvo Anafilaxia o enteropatía inducida por las proteínas de los alimentos la posibilidad es menor.


¿Este tipo de alergias son cada vez más comunes? ¿A qué porcentaje de la población infantil afecta?


Se ha vuelto más prevalente en los últimos 20 años. Los datos disponibles en Argentina indican una prevalencia en adultos del 2,5% y la extrapolación a niños habla de un 6% en menores de 3 años, datos similares a la de los países centrales