Nadia di Cello fue una de las grandes revelaciones en Chiquititas. Con tal solo 7 años debutó en el programa infantil y fue de las actrices que más perduró en el programa. Y resultó ser una de las grandes favoritas de Cris Morena ya que siguió participando en producciones como Rincón de Luz y Rebelde Way.

A su vez, continuó su carrera en las tablas. De la televisión se pasó al teatro y así fue como desde hace ya 24 años disfruta de su pasión.

Si bien di Cello nació en México, a los cuatro meses de vida fue adoptada por una matrimonio argentino. Siendo una bebé recorrió el continente y conoció el país que le daría todo y más.

Hoy en día, Nadia tiene 31 años. En mayo del año pasado, se casó con su pareja Fernando Migliano, con quien tiene dos hijos: Valentino y Francesca. Desde sus redes, donde tiene casi 100 mil seguidores, comparte día a día su vida en familia.

En las últimas semanas, publicó una foto con sus hijos y les dedicó un profundo mensaje: “Los amo con mi vida”.

Nadia recordó su paso por Chiquititas

“Había una vez y así empieza la historia“, comenzó al ritmo de la canción de la serie infantil. En una publicación del pasado 14 de agosto, la actriz compartió un emotivo video con una profunda reflexión.

“Yo era muy chiquita y moría de ganar de mostrar mi arte, de enseñarle a muchos lo que estaba dispuesta a dar. Nunca imaginé que lo iba a cumplir, pero de eso se trata la vida: de soñar, de creer, de imaginar”, relató.

Y luego agregó: “Sentí el personaje en cada letra, en cada lágrima, en cada canción, haciéndolo muy real. Mi hogar de sueños, esa ventanita la cual abría, estaba llena de deseos que quería cumplir. Por eso, esas enseñanzas que nos dejaba Chiquititas, no sólo penetraban en los corazones de quienes nos miraban, sino que en el mío también: nos enseñó a luchar por lo que quiero; levantarme una y mil veces para perseguir nuestros sueños. Cuando uno ama y lucha por lo que quiere, siempre termina triunfando“.

“Nunca dejen de ser guerreros de luz. Nunca pierdan su chiquitita. Y crean en los sueños, porque no hay nada más hermoso que soñar”, cerró.