El fenómeno Eternauta sigue creciendo a paso firme y no conoce fronteras. La serie argentina basada en la icónica historieta de Héctor Germán Oesterheld, con dirección de Bruno Stagnaro y un elenco encabezado por Ricardo Darín, acaba de duplicar la cantidad de países donde es número uno en Netflix: pasó de liderar en 13 naciones en su semana de estreno a hacerlo en 24 durante su segunda semana.
Según datos oficiales de la plataforma que reproduce Infobae, El Eternauta se mantiene entre las diez producciones más vistas en 87 países, y ya encabeza el ranking de series de habla no inglesa en América, Europa, Asia y África. En nuestro continente es número uno en Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México, Perú, Uruguay y otros nueve países. También llegó a lo más alto en España, Italia, Turquía, Marruecos, Egipto, Arabia Saudita y Kuwait. Solo le falta conquistar Oceanía, aunque ya figura en el top cinco de Australia y Nueva Zelanda.
El impacto de la serie también se traduce en cifras: fue vista 9,6 millones de veces solo en su segunda semana, acumulando más de 52 millones de horas de pantalla. Con estos números, superó por amplio margen a la segunda producción del ranking, Astérix y Obélix, que sumó 4,6 millones de visualizaciones.
El Eternauta representa una de las apuestas más ambiciosas del audiovisual argentino. La producción llevó cinco años de trabajo, con 148 jornadas de rodaje en más de 50 locaciones, más de 500 máscaras diseñadas para personajes y escenas de nieve que requerían toneladas de sal y celulosa para recrear el clima hostil que plantea la historia original. En total, participaron unas 2.900 personas en el proyecto.
La historia de Juan Salvo, el hombre común que se convierte en héroe para enfrentar una invasión alienígena en una Buenos Aires congelada por una nevada mortal, logró emocionar a varias generaciones desde su publicación original en la revista Hora Cero entre 1957 y 1959. Hoy, esa misma historia da la vuelta al mundo gracias a una superproducción nacional que rinde homenaje al espíritu original con una mirada moderna y potente.
“Quisimos recuperar la emoción de la primera lectura, la identificación con el personaje y esa mezcla de ciencia ficción y realidad cotidiana que hizo única a la obra de Oesterheld”, contó Bruno Stagnaro, director de la serie.
El camino recién comienza para El Eternauta, pero su huella ya es histórica. Nunca una serie argentina había alcanzado una repercusión global de esta magnitud. Y eso, como diría el propio Juan Salvo, es apenas el principio.