El fútbol no entiende de lógica. Por eso es que Rosario Central, el que llevaba ocho sin victorias, le ganó a 2-1 a Estudiantes, que acumula seis encuentros sin conocer la derrota. La personalidad de los de Edgardo Bauza, finalistas de la Copa Argentina, se notó a la hora de sostener un resultado claramente positivo para lo anímico de un equipo que ahora se ubica en mitad de tabla. El Pincha, por su parte, se quedó con el sabor amargo de no hacerse cargo del trámite en ningún momento y de perder la posibilidad de meterse en zona de Sudamericana.

No hubo muchas luces durante el primer tiempo, aunque la rebeldía de los rosarino inclinaba un poco la balanza a su favor. Y por ese método, apareció Fernando Zampedri en los minutos iniciales para avisar. Luego, la polémica se presentó: Nicolás Parot tocó dentro del área canalla a Lucas Albertengo, pero el juez Pablo Echavarría no cobró nada.Eso había sido lo más atractivo hasta que poco antes del cuarto de hora recuperó Gonzalo Bettini, tiró un buen centro y Zampedri lo transformó en gol. Para colmo, Iván Gómez dejó con uno menos a los de Leandro Benítez tras ver la segunda amarilla a los 41 minutos.

Tras el descanso se notó más la superioridad de Central, que siguió intentando estirar la ventaja con su hombre de más. Pero antes del fútbol, la tribuna local tomó protagonismo después de que apareciera una bandera gigante acordándose de Newell's. Por ese motivo, el juez frenó por unos minutos el encuentro. Ya cerca del final, cuando la pelota había vuelto a rodar hace un tiempo, apareció Parot con un gran centro y Washington Camacho marcó el segundo. El susto para Bauza y compañía llegó con el descuento de Albertengo, que no fue suficiente para sostener la racha de seis sin perder para los platenses.