Luego del triunfo por 38 a 8 en el primer partido de la temporada 2020 del Súper Rugby Jaguares llegaba a un duro choque ante Hurricanes, por la segunda fecha del torneo. Con cuatro cambios con respecto al arranque del debut; y con la vuelta del capitán De La Fuente por Mallía, Sebastián Cancelliere por Delguy, Domingo Miotti por Díaz Bonilla; y Rodrigo Bruni por Lezana este último en el pack, el equipo de Gonzalo Quesada iba en busca de su primer triunfo como local frente a los neozelandeses al que solo le había ganado el año pasado en Wellington por 28 a 20. Hurricanes lo había derrotado en 2016 de local por 40 a 22 y en La Argentina el año pasado por 34 a 9. En el debut de este año venía de sufrir un duro traspié ante Stormers con una derrota de 27 a 0, y llegaba a la cancha de Vélez decidido a cambiar su imagen.

Jaguares tuvo la salida y salió a meterle presión a Hurricanes desde el arranque. Ese ataque no prosperó, y en la siguiente Guido Petti cometió una infracción. Los neozelandeses fueron al line y desde allí se gestó el primer ataque del elenco conducido por John Plumtree. De ese line se reinvindicó el segunda línea de Jaguares que en la hilera recuperó el balón. El partido era muy disputado, sin tregua y en esos primeros minutos no se sacaban ventajas. Pero una nueva infracción del equipo argentino (Rodrigo Bruni) le dio la posibilidad al fullback Jordie Barrett, con su cañón en el pie derecho y desde más de 60 metro recto a los palos de sumar los tres primeros puntos, a los cinco minutos de juego.

Hurricanes era más preciso, y Jaguares padecía justamente de esa falta de precisión en la toma de decisiones. De esa forma el equipo de Gonzalo Quesada se mantenía lejos del ingoal visitante. Hasta que a los 11 minutos, fue con el line, y de ahí la pelota salió limpia para Carreras, este le cedió un pase a Boffelli y parecía que Tomás Cubelli llegaría al try, pero el medio scrum le quitó la vista a la pelota y se transformó en knock on, desperdiciando una buena chance. En la siguiente, a los 15 minutos Hurricanes cometió una infracción, tras una buena pesca de Montoya, que le sirvió a Domingo Miotti para devolver gentilezas, desde 35 metros, y de penal igualar en 3.

Tres minutos después, Hurricanes llegó al try con el centro Billy Proctor, pero con una clara obstrucción en la marca del octavo Garteh Evans. Por lo cual el try fue anulado tras la revisión del TMO. Se jugaba la mitad del primer tiempo, una patada de Miotti al fondo de la defensa de Hurricanes generó un nuevo error de los neozelandeses. Luego del scrum el equipo de Quesada utilizó el ancho de la cancha, tuvo mucha paciencia y fue inteligente; hasta que consiguió el hueco para perforar por el medio la defensa visitante con un pase interno de Miotti a Marcos Kremer que apoyó el primer try de Jaguares. Justamente el apertura sumó la conversión y el score quedó 10 a 3, a los 23 minutos, para la franquicia argentina. La visita salió decidido a achicar el marcador y respondió consiguiendo un nuevo penal, que le fue sancionado a Bruni, y que Barrett no tuvo problemas en concretar para poner el 10 a 6, en 26 minutos de juego. Siete minutos después, Hurricanes siguió ahogando a los medios argentinos – lo hizo durante todo el primer período- y luego de un error del capitán De la Fuente consiguió otro penal que Barrett acertó para quedar a un punto de Jaguares (10-9). Tras cartón el equipo de Quesada consiguió un nuevo penal, pero esta vez se le fue a Miotti por poco – primer desacierto del 10 en el torneo -. Y la última la tuvo Jaguares, que fue con el pick and go durante tres fases, e intentó con un drop fallido de Miotti, cuando ya había sonado la chicharra dando por terminado el primer tiempo con la mínima ventaja de 10 a 9.

UN PARTIDO CERRADO, PUNTO A PUNTO Y SIN MARGEN DE ERROR

El comienzo de la segunda parte lo tuvo al equipo de Quesada yendo a buscar en la primera jugada. Una gran corrida de Boffelli no llegó y la infracción de la visita generó el penal que Miotti convirtió para estirar la diferencia y dejar las cosas 13 a 9 en 4 minutos de juego. La respuesta fue a los 8 minutos con otro penal de Barrett tras una nueva infracción del scrum argentino y otra dejó vez las cosas a un punto. (13-12).

Quesada buscó con los relevos darle frescura desde el banco y llegaron las variantes en la primera línea, jugaron por el ciego, Boffelli no pudo definir; pero consiguió un nuevo penal que Miotti facturó a los 13 minutos para dejar el score 16 a 12. Barrett en la siguiente desde la mitad de la cancha buscó con un drop que falló y a los 12 minutos Hurricanes fue a fondo y tras siete fases, y una defensa que nunca se dio por vencida, Marcos Kremer pescó y una vez más Jaguares dejó su ingoal intacto.

A los 18 minutos, Kremer – figura de Jaguares- le cedió a Creevy la pelota, salió hacia la punta izquierda y Boffelli corrió en busca del try que no llegó por muy poco – pisó línea –. Jaguares insistió y en la siguiente Bertranou, que había ingresado por Cubelli se la dio a Cancelliere, este a Boffelli y otra vez el wing no pudo por poco. El penal no fue a los palos sino al line – era el mejor momento de Jaguares para quebrar a su rival– y tanto va el cántaro a la fuente que Agustín Creevy llegó al try – su conquista número 16 en el Súper Rugby y así quedó segundo en el historial de la franquicia argentina detrás de Boffelli con 18; - (además el hooker platense anotó su segunda conquista en esta temporada) -, quebró a la defensa neozelandesa y parecía inclinar la balanza del partido. La patada a los postes de Miotti sumó dos puntos más y dejó el resultado 23 a 12 con 16 minutos por jugarse.

HURRICANES Y UN PREMIO QUE NO ESPERABA EN EL FINAL

Pero los neozelandeses no se dieron por vencidos y fueron a buscar el descuento. Alex Fidow a diez del final apoyó el primer try de su equipo y Jackson Garden-Bachop Lo convirtió para dejar el resultado otra vez a tiro (23 a 19). Quedaba poco tiempo, pero fue suficiente para el equipo de John Plumtree que lo fue a buscar. El partido seguía abierto y los visitantes buscaban el try para llevarse un triunfo que quince minutos antes parecía imposible de obtener.

Y esas ganas pudieron más que la defensa de Jaguares. , Y llegó ese try luego de una gran jugada a través del medio scrum Jamie Booth que apoyó en el ingoal argentino tras un buen pasamanos y luego de una cortada por el centro de la cancha. La defensa ya no era la misma, y el final en el partido Hurricanes lo aprovechó al máximo. La conversión de Smith puso la chapa para los visitantes 26 a 23. Jaguares buscó pero sin convicción en la última, y así llegó un final impensado, con la consecuente desazón y bronca en la cara de los jugadores argentinos y los más de ocho mil espectadores que dijeron presente en Liniers.

Una derrota que duele por como fue el partido, y porque le jugaron de igual a igual a un gran equipo que ante el menor descuido aprovechó al máximo su oportunidad para pegar el zarpazo y llevarse un triunfo impensado.