Era lo que le faltaba a San Juan. Tener un Superclásico con las dos hinchadas más grandes del país presentes en el Bicentenario. Y por fin se logró. El Boca y River paralizó la provincia y dejó una imagen tan positiva que el Gobierno ya piensa repetir. Con 22 mil personas presentes, el Bicentenario vivió otra jornada histórica.

De un lado "Los Borrachos del Tablón" y todo el colorido de los "Millonarios" en la cabecera Sur. Enfrente, en el sector Norte, "La Doce" con todo el arsenal "xeneize". Sí, las dos hinchadas más grandes del país presentes en la provincia y con un comportamiento excelente. "El que no salta se fue a la B…" comenzaron cantando los xeneizes mientras los equipos hacían trabajos precompetitivos y ahí se abrió el duelo: "El que no salta abandonó…" respondieron los del River haciendo referencia a los incidentes en la Bombonera hace unos años. Ese ida y vuelta se repitió durante los 90" que duró el encuentro. Al final, los "millonarios" se retiraron cantando y dejaron a los "xeneizes" celebrando el triunfo.

El Bicentenario tuvo un "Súper" con el folklore que amerita. Era la graduación que le faltaba al coloso pocitano y aprobó. Ayer, San Juan vivió una verdadera revolución.

Seguridad sobró
Un amplio operativo policial se desplegó ayer para cubrir la seguridad tanto en el interior como en el exterior del Estadio Bicentenario. 800 policías estuvieron afectados al operativo que, gracias al comportamiento de las hinchadas, aprobó exitosamente.

 

EL INGRESO AL ESTADIO: Caminar más de 2 kilómetros para ver al club de los amores

 

Complicado. Así se dio el trayecto para todos los asistentes en Pocito. A la playa del estadio sólo pudieron ingresar las autoridades, prensa y los cientos de colectivos que trasladaron a las hinchadas.

 

De entrada nomás se sabía que para llegar al Bicentenario había que ir preparado para caminar. La construcción de la autopista ruta 40 no fue un impedimento para realizar el Superclásico, pero sí obligó a que los asistentes debieran caminar más de la cuenta.

Quienes optaron por ir temprano, con más de dos horas de antelación, tuvieron la suerte de tener que caminar poco más de un kilómetro. Quienes llegaron sobre la hora, debieron que caminar hasta 3 kilómetros para llegar al Bicentenario.

Los hinchas de Boca ingresaban por Calle 6 pero el estacionamiento habilitado era en calle General Acha o en su defecto por Calle Mendoza hasta calle 6. Mientras que los hinchas de River ingresaban por Calle 7 pero el estacionamiento era por calle Mendoza o sino, por Ruta pero pasando calle 9. Es decir a 3 kilómetros del estadio. Una locura. Lo positivo fue la buena señalización con carteles que indicaban el ingreso. Claro, se trataba de un Superclásico y por eso a nadie le importó tener que caminar varios kilómetros para ver al club de sus amores. La pasión pudo contra todo.