Con la de Jorge Alejandro Vallejos -que falleció ayer tras ser atacado a balazos- suman 57 las muertes por homicidio en Rosario y alrededores desde principios de año. Lo acribillaron alrededor de las 16 cerca de la autopista que conecta con Buenos Aires, al sur de la ciudad. Y por más que sus familiares lo llevaron al hospital, fue poco lo que pudieron hacer los médicos. 

Vallejos tenía 25 años y portaba el curioso alias "Huevo de Barro". Estaba con amigos cuando se acercó un vehículo desde donde le dispararon en la parte izquierda del tórax. El auto huyó a toda velocidad y no se supo más de él.

La investigación está a cargo de la fiscal de homicidios Georgina Pairola, que por estos momentos analiza los registros de las cámaras de seguridad de la zona para ver si consigue más pistas.

Crisis

En general, quienes mueren por hechos violentos en Rosario son varones jóvenes de las clases populares. La tensión crece porque existen numerosas bandas de tamaño pequeño o mediano que se disputan los barrios. En ocasiones, la Policía encierra a algún jefezuelo. Pero cuando se le corta la cabeza a la hidra aparecen otras cinco.

En 2013, el área alcanzó la cifra de 21 muertos por asesinato cada 100.000 habitantes. Cuatro veces más que el promedio nacional. Las cifras indican que 2020 podría ser igual de duro. Este el verano, la morgue del Instituto Médico Legal de Rosario estuvo al borde del colapso. Demasiados cuerpos en un espacio reducido.