Los sanjuaninos ya pudieron ver las aguas de colores, y el imponente espejo que está justo frente al arco del flamante Teatro del Bicentenario. Pero esto no será todo. Es que a la Plaza del Bicentenario todavía le falta el puente aéreo que unirá este espacio con el Centro Cívico y hasta un minianfiteatro. Se invirtió unos $120 millones. 


Este espacio no fue diseñado al azar. Sirve para unir el Centro Cívico con el Teatro y de este modo se le da más forma a lo que se llama "el corazón cultural sanjuanino", que está integrado además por el Museo de Bellas Artes y por lo que será el museo de los dinosaurios. 


El predio de la plaza fue cedido por la Municipalidad de la Capital a la Provincia. Y en cuestión de meses cambió la cara por completo. Todavía se puede observar el edificio principal de la estación, pero la fuente cambió radicalmente el escenario.  


Esta fue una obra compleja de ejecutar. No se trató de una simple plaza de barrio. El concepto de espacio cultural integral fue lo que primó en su diseño. 


La fuente tiene chorros de agua que logran juegos en movimiento. Está revestida de venecitas. Hacia el Este de la nave principal de la estación construirán un pequeño anfiteatro para montar allí los espectáculos de menor envergadura. 


Otra de las atracciones del lugar, que todavía no se hace, será el puente metálico que atravesará toda la avenida Ignacio de la Roza, para unir desde la rampa de acceso del Centro Cívico hasta el andén de la exestación San Martín. 


Tendrá 5,10 metros y su altura será tal que no afectará el paso de vehículos altos. Aunque todavía no está finiquitado, el Gobierno maneja la posibilidad de construir allí un estacionamiento subterráneo que estará en Las Heras y Central.  
 

Integradora. Esta plaza sirve para unir paisajísticamente el teatro con el Centro Cívico. Se trata de un nuevo espacio para que los sanjuaninos disfruten al aire libre.