Flamante Virreina del Sol. Apenas 20 años. Buena estudiante. Bellísima. Trabajadora incansable. Pero, se confesó a DIARIO DE CUYO sobre lo que le falta: “Estoy abierta a conocer a alguien, aunque mi cabeza ahora esté en el trabajo y el virreinado…”, dijo entre risas. A Carolina Oro le llegó el virreinado joven, pero con los pies sobre la tierra. Esta pocitana de ley sabe que todo en la vida se consigue con esfuerzo. Su espejo son sus padres. Ellos trabajan y mucho, ya sea en la verdulería que tienen en Rawson como en un servicio de lunch.

Es más, este lunes cuando la visitó un equipo periodístico de este diario estaba sola, “mis viejos están laburando”, contó. Carolina trabaja, cuando el estudio se lo permite (está en segundo año de la carrera de Contador Público Nacional), en los dos lugares.

Mate y galletitas para amenizar la charla con DIARIO DE CUYO

Hoy, en su momento tal vez más importante de su vida, no se olvida de cómo cimentó su familia el hogar. “Me acuerdo cuando hace 4 años salimos sorteados en el IPV y nos dieron esta casa (Barrio Los Teros), porque hasta ese momento vivíamos un poco separados”, dijo Carolina.

Todo en la casa de Carolina es duro, no sobra nada pero tampoco falta; “no todos mis familiares tenían plata para acompañarme comprando la entrada para las sillas en el Autódromo y se fueron al cerro”, agregó. Además dijo que anoche había parte de su familia que no tenia para sillas y decidió irse al cerro.