La pandemia del coronavirus tiene en jaque al mundo y las personas mayores a 60 años son las más vulnerables ante un posible contagio. Por eso, los geriátricos de San Juan llevan adelante desde hace algunos días una serie de medidas especiales con el objetivo de reducir el riesgo para los ancianos, entre las que se encuentra la prohibición de los tradicionales regímenes de visitas familiares.

En diálogo con DIARIO DE CUYO, Jorge Quiroga, Dirección de Regulación y Control de Gestión del Ministerio de Salud Pública, aseguró que en primera instancia se tomó contacto con los cerca de 30 geriátricos habilitados, para incentivar la difusión de la información e higiene en los establecimientos, aportando material y respondiendo inquietudes. "También buscamos la restricción al libre flujo de acceso a los establecimiento. Fuimos estableciendo cerrojos graduales contemplando la menor circulación posible, dejando restringido todo a lo absolutamente indispensable, porque si bien aún en San Juan no pasa, puede haber transmisión comunitaria. Esto podría llevar a que ingresen casos por familiares".

Por esto, para que los adultos mayores no pierdan contacto con sus seres queridos, se establecieron canales de comunicación no presenciales. Es decir, los ancianos pueden hablar con sus familias por celular, video o cualquier otro soporte tecnológico que les aporte el lugar en el que se encuentran. "Esto es para que no se corte el vínculo familiar o social, siempre manteniendo la distancia", dijo Quiroga. "Lo realizan con los insumos propios de cada geriátrico. Desde teléfonos hasta computadoras en habitaciones particulares, en los lugares de mayor jerarquía", agregó.

Además, este fin de semana comenzarán con la etapa de vacunación masiva, antigripal y alguna otra vacuna faltante.

En cuanto a los empleados que trabajan con los abuelos, se informó que se propuso la realización de exámenes más exhaustivos que incluye recambio de ropa, incentivo al lavado de manos y constantes monitoreos clínicos.