Luego de la muerte de Danila Aravena en el Hospital Jáchal y de que su familia realizara una denuncia por mala praxis, desde el Ministerio de Salud descartaron cualquier tipo de negligencia profesional.

La joven mamá  llegó al hospital departamental con un fuerte dolor en su cuerpo, sin embargo se la diagnosticó como un problema de pánico y se le dio el alta. Horas después murió y la autopsia indicó que fue por un infarto intestinal masivo.

“No hubo mala praxis”, dijo de manera contundente la ministra Alejandra Venerando a DIARIO DE CUYO, quien a su vez contó que “la chica acudió al Hospital San Roque durante la madrugada del domingo pasado con deshidratación, diarrea y malestar general. De inmediato la atendieron, la contuvieron, la hidrataron, la dejaron en observación y luego le dieron el alta con las pautas de alarma, que son reposo y dieta".

Sin embargo, por la siesta de ese mismo día Aravena regresó al nosocomio y allí volvieron a atenderla clínicamente, en esta oportunidad el médico de guardia y también el profesional que ingresó después. "Hasta el helicóptero sanitario estaba disponible, pero la paciente no podía ser trasladada por su estado”, manifestó la funcionaria.

A continuación, la titular de la cartera sanitaria explicó que el caso de Aravena “fue un caso fortuito, sobre todo por la edad de la paciente (24 años) ya que son patologías que se dan más que nada en personas de edad avanzada”. 

Por último, Venerando dijo que hubo mensajes de agradecimiento al nosocomio jachallero por parte de algunos familiares de la joven fallecida y aclaró que “el hospital siempre estuvo a la altura de las circunstancias y se cumplieron profesionalmente todos los pasos”.