El martes por la tarde desde el Ministerio Público Fiscal de Mendoza, imputaron a Orihuela por amenazas y resistencia a la autoridad. Según había indicado el diario Los Andes, al futbolista se le decretó el mantenimiento de la detención “debido a la conducción riesgosa que expuso con su conducta, se le suma el caso omiso a las ordenes de detención de la policía tras lo cual, se detuvo, increpó a la autoridad policial y golpeó”. “Teniendo en cuenta estas circunstancias es de presumir que existe un claro riesgo procesal que justifica su detención”, explicaron.
El hecho ocurrió el lunes pasado a las 10:13 durante un control vial en la Ruta 7, a la altura del kilómetro 1107, cuando personal de control observó que una camioneta Ford Ranger de color negra trasponía una doble línea amarilla, motivo por el cual fue detenida. Al solicitarle la documentación correspondiente, el conductor identificado como Matías Orihuela descendió del vehículo diciendo frases incomprensibles, lo que motivó la intervención del oficial Cañizares.
El suscripto se aproximó para preguntarle qué le pasaba y le pidió que bajara la ventanilla con un golpe pequeño en el cristal, ya que no se encontraba mirando hacia el personal y hablaba con la acompañante. En ese momento, el futbolista de San Martín bajó la ventanilla gritando: “¿Quién sos vos para tocarme la camioneta?”, tras lo cual abrió violentamente la puerta y golpeó al efectivo, abalanzándose sobre él. El oficial lo tomó de las manos, lo intentó contener y llevarlo hacia el móvil policial pidiéndole que se calmara.
Orihuela se calmó y se mostró descontento por la infracción vial y el actuar policial, sin embargo, comenzó a lanzar amenazas. Allí aseguró que era jugador del club San Martín de San Juan y que tenía “muchos amigos en la AFA” que lograrían que el policía fuera echado.
Toda la secuencia fue registrada por la bodycam N.º 193, según confirmaron fuentes policiales. De hecho, el efectivo comunicó la novedad al CEO y pidió que registrara lo que el futbolista decía. Luego de permitirle hablar con su acompañante, el infractor fue notificado de su aprehensión. En el momento en que era trasladado a pie hacia el móvil policial, giró repentinamente y le propinó golpes de puño al oficial, arrojándolo al suelo. El agresor fue reducido con la colaboración de otro oficial y dos civiles.
También se conocieron videos que grabó el futbolista y otros filmados por la esposa del jugador, incluso la mujer denunció que el efectivo había insultado a Orihuela tratándolo de “negro ignorante” por ser jugador de fútbol. Lo cierto es que este jueves finalmente el futbolista y el efectivo policial se presentaron ante la Justicia y la jueza mendocina dictaminó que el futbolista recupere la libertad, no sin antes fijarle una fianza de 10 millones de pesos.