Elías Amín ya se había mentalizado que ayer sábado, el día que cumplió sus 18 años de edad, iba a ser uno más de estos que transcurren en tiempos de aislamiento social obligatorio por la pandemia. Más videollamadas de lo habitual seguramente, recibiendo muchos mensajes de sus compañeros del Central Universitario, familiares y otros amigos, pero todo con la pantalla mediante. Tampoco se dejó llevar por el desánimo. "Interiormente sentía que iba a seguir teniendo 17 años, hasta que un día pueda hacer un festejo y ahí sí, cumplir los 18", reconoció. Pero el día no transcurrió como se lo había imaginado.

Fue por su madre, Ivana Nielson, que surgió la sorpresa. Ella vio tiempo atrás en un noticiero que unas personas fueron a saludar a una mujer, quien, desde su balcón, recibía y devolvía las muestras de cariño. Lo fue comentando entre familiares, luego a un par de amigos de Elías...

"Cuando escuché unas bocinas, pensé que podía ser mi abuela", admitió Elías, quien ahí recién encontró la justificación que se haya decorado con tanto énfasis la puerta de la casa del Barrio Cooperarq 2, en Rivadavia.

Salió por el garaje y cuando vio 'la manifestación' se agarró la cabeza. "Veo la calle llena de autos, todos los carteles, los vecinos que estaban en la puerta de sus casas. Me salieron un par de lágrimas", reconoció abiertamente.

 

Una docena de autos rompió la rutina del barrio a las 19. La caravana no era por una protesta, por alguien que se haya recibido, un flamante matrimonio saliendo de la iglesia o el festejo por un campeonato. Todas las bocinas enviaban el cariño de los ocupantes de cada vehículo al joven que desde la vereda, agitaba sus manos y buscaba el contacto visual con cada uno de los integrantes de ese desfile, mientras su padre, Ricardo Amín, sacaba fotos sin parar.

"Realmente estoy muy contento por todos los que se acercaron", agradeció Elías, quien enumeró entre los regalos, chocotortas, bebidas, cartas y videos caseros. Así, la espera para ese día en el que pueda festejar el cumpleaños es distinta: "Ahora pienso que lo voy a volver a festejar. Porque realmente no fue el día que creía que iba a ser y terminó siendo inolvidable".