Tras 20 horas de máxima tensión, arduas negociaciones y pese al salvavidas que tiró la oposición como último recurso para no hacer fracasar la sesión, el Gobierno sufrió ayer una dura derrota en Diputados: la oposición rechazó el proyecto de Ley de Presupuesto 2022 lo que, a priori, podría dilatar el acuerdo con el FMI que exige consenso político para un plan económico o plurianual que impulsa el Gobierno.

Los 56 cambios que introdujo el Gobierno al proyecto el día previo al debate en el recinto, con una suba del gasto en torno a los 300.000 millones de pesos, no convenció a la oposición.

El oficialista Frente de Todos tuvo la llave para salvar el proyecto a partir de la propuesta de la oposición de pasar a un cuarto intermedio hasta el martes próximo para que el Presupuesto volviera a comisión y así negociar todos los cambios que fueran necesarios y que le garantizaran al Gobierno la media sanción de la Cámara baja. Sin embargo, cuando todo parecía encaminado a esta instancia de diálogo, en el cierre de la sesión, el presidente del bloque kirchnerista, Máximo Kirchner, tiró todo por la borda.

El hijo de Cristina Kirchner pronunció un durísimo discurso con demoledoras críticas a la oposición que se preparaba para un cierre tranquilo, barajar y dar de nuevo. Máximo disparó con munición gruesa y forzó que se votara el proyecto ignorando el acuerdo y votación anterior imponiendo su voluntad. Y todo terminó con una derrota más dura de la esperada ya que el Presupuesto 2022 de Martín Guzmán cosechó entre el oficialismo y sus aliados 121 votos a favor, 132 en contra y una abstención.

Fue la primera derrota en el Congreso del Gobierno tras el cambio en la relación de fuerza en el Parlamento tras las elecciones legislativas del 14 de noviembre.

La primera consecuencia de este derrape la comunicó el ministro de Economía, Martín Guzmán, que luego de reunirse con el presidente Alberto Fernández, confirmó que el Gobierno prorrogará el Prespuesto 2021 ante la imposibilidad de contar con la hoja de ruta 2022.

"El presidente hará uso de la ley 24.156 para prorrogar el presupuesto vigente y administrar los recursos de modo que el 2022 sea otro año de recuperación, con más capital público, educación, salud y conocimiento", señaló el ministro Guzmán, en una serie de tuits en los que no hizo una evaluación económica de la derrota sino una política con más críticas a la oposición.

Esa negociación que lleva adelante el Gobierno nacional pretende "refinanciar la deuda absurda y dañina de 44.000 millones de dólares que tomó el mismo espacio político que hoy "volteó" el presupuesto", disparó Guzmán. Y admitió que la actitud de la oposición "afecta las negociaciones" que se vienen llevando adelante para alcanzar una reestructuración de vencimientos.

A renglón seguido Guzmán y Fernández mantuvieron una reunión virtual con la directora gerente del FMI, Kristalina Goergieva, en la que se analizó el impacto de este escenario adverso para el Gobierno de cara a un acuerdo con el organismo crediticio para refinaciar deuda por 44.000 millones de dólares.

Es que si bien poco altera los planes del Gobierno el no contar con una ley de presupuesto, la derrota en Diputados es sí una clara muestra de debilidad política del oficialismo. Por ahora, el FMI sigue emitiendo el mismo mensaje: "Nuestros equipos están plenamente comprometidos a seguir trabajando hacia un programa del FMI", algo que sonó como que aún no hay una fecha próxima para cerrar un acuerdo.

Pero el escenario no es tan grave. Todos saben que la falta de presupuesto actualizado no le significará al Gobierno grandes problemas adicionales a los que ya enfrenta en cuanto a la economía. El Presidente podrá usar y viene usando los DNU para fijar el monto total del presupuesto y readecuar partidas. Incluso le da la libertad de manejar a discreción los fondos porque no hay pautas rígidas que cumplir.

"No tienen presupuesto porque el Gobierno no trajo nunca un presupuesto, trajo un dibujo", sostuvo el diputado nacional y jefe del interbloque de JxC, Mario Negri.

Según el proyecto caído, el Gobierno estimaba una tasa de inflación del 33% en 2022, desde algo más del 50% en 2021, un crecimiento de la economía del 4% y un déficit fiscal primario de 3,3% del PIB, desde un rojo fiscal primario del 6,5% registrado en 2020.

Analistas privados consideran que la inflación del año próximo volverá a superar el 50% anual.

  • El martes debaten por Bienes Personales

La Cámara de Diputados, a instancia de un pedido del interbloque Juntos por el Cambio, convocó ayer para el próximo martes a una sesión especial cuyo único tema es la modificación del artículo que establece el mínimo no imponible del Impuesto a los Bienes Personales, iniciativa que ya cuenta con sanción del Senado.

Antes de que se formalizara la convocatoria, la diputada nacional del Pro Silvia Lospenatto había anticipado, en el final de la sesión en que se debatió el proyecto de Presupuesto 2022, que el interbloque Juntos por el Cambio avanzaría en ese sentido tras aprobar la moción en el recinto.

El proyecto eleva de 2 a 6 millones de pesos el mínimo no imponible para pagar este gravemen.

  • Lo que está en juego respecto a los tributos

Para Martín Guzmán la falta de Presupuesto "no afectará" el desempeño del Gobierno ni alterará sus planes.

Lo cierto es que sin Presupuesto 2022 aprobado el Gobierno gana -o mantiene- amplios márgenes de discrecionalidad en el gasto, pero pierde, o podría perder, algunas herramientas.

El Gobierno tiene plazo hasta el último día de 2021 para, si quiere, subir las alícuotas del impuesto a los Bienes Personales registrados en el exterior. En cuanto a las retenciones a las exportaciones, puede subirlas hasta los topes fijados en las leyes correspondientes. "Por ejemplo, podría llevar las retenciones del trigo y el maíz del actual 12% a un nivel del 15%" señalaban en la oposición.

Si deja pasar el 31 de diciembre, no podrá introducir cambios en esas dos variables. También a partir del 1 de enero se reduce la tasa de estadística de importación de 3 a 0,5% y el Gobierno no puede hacer nada al respecto. Se calcula que por estos vencimientos o cambios el Gobierno perdería cerca del 0,1% del PIB.

  • Alberto y FMI: "un problema inesperado"

El presidente Alberto Fernández y la titular del FMI, Kristalina Georgieva, coincidieron ayer en reconocer "el problema inesperado del rechazo del Presupuesto" por parte de la Cámara de Diputados, a pesar de lo cual ratificaron los "avances" logrados en el trabajo conjunto hacia un nuevo programa con el organismo.