
Fiscalía sospecha que los dos agentes de la seccional 7ma facilitaron a propósito la fuga.
Ambos recuperaron su libertad.
Fiscalía sospecha que los dos agentes de la seccional 7ma facilitaron a propósito la fuga.
Ambos recuperaron su libertad.
Dos de los evadidos habían sido derivados de la seccional 6ta donde hubo un dañino
motín con quema de colchones.
En dos ataques, quemaron un autoelevador, cuatro máquinas, una camioneta y 2 millones de kg de madera.
Es una tolva trituradora valuada en unos $3 millones. También robaron un tanque, planchas de acero y caños de hierro. El caso no tiene detenidos.
La víctima llegó del trabajo, se cambió y salió a comprar, sin saber del hueco en el techo. Los ladrones no se llevaron nada más.
Lo sufrió la firma "Agroindustria Pocito". Creen que hubo una entrega porque el dinero estaba en un lugar muy específico.
Son los que tienen terrenos entre las calles 7, Vidart, 8 y Lemos. El blanco de los ladrones son los costosos sistemas de riego.
No sufrió lesiones graves. El Chevrolet Prisma terminó destruido.
La víctima sufrió lesiones en su rostro, cuello y abdomen, pero estaba fuera de peligro. Su pareja tenía 29 años y se ahorcó.
Las pruebas favorecieron a Cristian Fernando Rodríguez, de 27 años.
Fueron atropelladas por un automovilista que se fugó. Luego un hombre se entregó, pero negó embestirlas.
Terminó con el cráneo hundido y partido. Su familia dice que no sabe qué le pasó. La policía tiene una hipótesis.
La gente hizo una denuncia en la Policía, pues para ellos hay dos pumas sueltos en esa zona. Hay rastrillajes para hallarlos.
Tenía 22 años, era padre de dos chicos y quería volver al local en busca de algo. Apenas dobló, un auto lo embistió y fue su fin.
Tenía 13 años y volvía con su hermano de la escuela. Cuando bajaron del micro, buscaron cruzar y un automovilista no lo evitó y lo mató. El auto se incendió.
Las imágenes son contundentes, dijeron voceros oficiales. Son dos efectivos del Comando Sur y el resto de la Seccional 7ma. de Pocito.
Violentaron una ventana y una puerta. Y se llevaron varios aparatos y otras cosas. La víctima, un comerciante.
Salió por los gritos de su vecina, los esperó y protagonizó una balacera. Los ladrones huyeron con un magro botín.