Los dueños de casa donde ocurrió el siniestro no descartan que el autor del ataque incendiario sea un menor con el que ya tuvieron varios problemas.
La víctima fue un hombre de 33 años. Tenía puesto el casco, pero no estaba su Yamaha. No descartan un crimen.
Tenía 59 años y cayó por un desnivel de la ruta 40 a la altura del cruce del puente con Centenario.
Los delincuentes aprovecharon que se había ido a Iglesia y entraron por una ventana. También le llevaron aparatos.
Como no pudieron lincharlo, le sacaron mercadería e intentaron prenderle fuego el kiosco. Quedó detenido.
Para Fiscalía no se probó el comercio, sí que tenían droga en la Seccional 17ma. Al jefe le imputó un delito menor y quedó libre.
El delincuente, que se movilizaba en moto, amenazó a los dos dueños, a un cliente y escapó con más de $7.000.
También robaron una costosa bicicleta, ropa y aparatos. Fue luego de entrar por una puerta del fondo de la propiedad.
Trabajaban en la seccional 17ma y ayer decidieron declarar. Intentaron desligarse de la acusación, que los complica junto a otros dos policías y el narco.
Se llevaron de todo de las viviendas de los dueños, del casero y de otro hombre. Atacaron cuando no había nadie.
Trabajaban en la Seccional 17ma. El caso se desprendió de otro en el que acabaron condenados otros 3 policías.
Le dijeron que buscaban a un prófugo y así entraron a su casa, donde también dormía su hija de 15 años.
El vehículo aprisionó su pecho. Y a pesar de que un vecino logró sacarlo nada se pudo hacer. Tenía 42 años y 3 hijos.